Más 'madera'

¿Quiénes son los bronces? Última pregunta de tantas que se hace el manifestante medio. A la Jefatura Superior de Policía de Madrid le parece poca la policía desplegada en las concentraciones que han tenido lugar en los últimos meses. Para ello, se ha creado este nuevo cuerpo de seguridad del estado, aunque de momento sólo operará en Madrid. 

Se va sabiendo que los bronces estarán formados por 378 agentes, integrando a Centauros, Zodiacos y Alazanes, y que el objetivo número 1, en palabras de Cristina Cifuentes, será el de "prevenir la delincuencia", refiriéndose a la común. Su sino también arrimará el codo a los antidisturbios, sirviéndoles como refuerzo en "el mantenimiento del orden público" en actos que no auguren, a priori, ningún tipo de violencia, como son eventos deportivos, taurinos, fiestas o mítines.

Hasta aquí todo correcto. Éste ha sido el mensaje hacia la opinión pública. Alentador para la ciudadanía, cuando menos. Pero en un segundo orden de cosas, algo más escondido que los primeros aspectos, se ha asegurado que entre sus funciones también entrarán la de la protección de la Casa Real (más), y actuaciones en desahucios. Cabe cuestionar este último cometido, ya que se supone que el número de desahucios iba a reducirse (según qué condiciones, por supuesto), y hasta ahora el tema de los desalojos iba bien, es decir, con sus porrazos y sus detenciones y sus cosas propias que tienen los desalojos.

Pero seguimos buscando entre los destinos que tendrá este nuevo cuerpo de seguridad. Leyendo el ABC, Cifuentes cita a "las nuevas demandas que existen en materia de delincuencia" y a las "nuevas formas de conflictividad social". Si alguno de ustedes aún no se ha percatado de lo que nuestra delegada del Gobierno está diciéndonos a gritos, es el propio ABC el que les abre los ojos y enlaza esa declaración con una noticia sobre la huelga del 14-N.

En opinión de un servidor, resulta difícil creer las funciones que Cifuentes, precisamente, nos intenta hacer creer, y más viendo la tensión actual entre policías y manifestantes, que se encrudece aún más en cada protesta. El mensaje que la delegada nos está dejando entrever es 'que todos aquellos que atenten contra el orden público (su orden público), tendrán más efectivos ante los que enfrentarse'. En resumidas cuentas, que si antes teníamos porrazos y pelotazos, ahora los tendremos multiplicados por dos.